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Pocas capitales son tan diversas como Lisboa. Desde las estrechas callejuelas del casco antiguo hasta los elegantes bulevares de Baixa Pombalina, es una ciudad llena de encanto y vida, y de los clásicos tranvías amarillos. Gonçalo, uno de nuestros guías locales expertos, afirma: "Gran parte de Lisboa quedó destruida en el terremoto de 1755 y luego fue reconstruida bajo la dirección del Marqués de Pombal para convertirse en la primera ciudad con diseños innovadores resistentes a los terremotos, de ahí el nombre actual del distrito: Baixa Pombalina".
El recorrido comienza bastante temprano, lo que te permitirá llegar a Lisboa con tiempo suficiente. Prepárate para disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad mientras cruzas el Puente 25 de Abril, que parece una Puerta Dorada, sobre el río Tajo, hacia el barrio costero de Belém. Podrás ver la Torre de Belém, el Monumento a los Descubrimientos y mucho más. Gonçalo afirma: "La Torre de Belém se construyó a principios del siglo XVI y es un símbolo icónico de la Era de los Descubrimientos de Portugal. En su día se alzaba sobre una pequeña isla cerca de la orilla del río, pero, a medida que el curso del río cambió, ahora se encuentra cerca de la orilla. A lo largo de los años, ha servido como punto de defensa, faro, aduana e incluso prisión".
A continuación, haga un recorrido turístico en autobús pasando por la Basílica de la Estrella, entre otros lugares de interés. Su guía le indicará las mejores zonas de la ciudad para visitar durante su tiempo libre, ya sea para ir de compras, cenar o simplemente pasear por las calles llenas de impresionantes edificios de la época imperial de Portugal. Regresará al Algarve por el Puente Vasco da Gama, el más largo de Europa.