Tras más de un siglo como sede del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, un ambicioso proyecto de restauración tras la transferencia de todas las actividades de atención médica al nuevo hospital ha restaurado las glorias culturales y artísticas del Recinto Modernista de Sant Pau. La restauración se considera la obra más importante del arquitecto catalán Lluís Domènech i Montaner y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.