Si has estado en la playa de Benidorm, habrás divisado un misterioso afloramiento rocoso en el horizonte. Los lugareños la llaman Isla del Pavo Real por las aves que la habitan y, a solo 3,5 km de distancia, es un fantástico viaje en barco desde el continente.
Subirás al barco para realizar un crucero de 30 minutos hasta la isla de Benidorm (su nombre real) y luego tendrás tiempo libre para recorrerla a tu propio ritmo. Hay una cafetería junto al muelle y hay senderos señalizados que suben al faro, que está en un acantilado con una caída de 73 m hacia el mar.
Y desde la cima disfrutarás de magníficas vistas de la costa, que se extiende desde Alicante en el sur hasta la montaña Puig Campana en el norte.