Mucha gente sabe que Hungría es un país bendecido con una gran cantidad de fuentes termales. Pero solo pocas personas saben que estas mismas aguas medicinales han excavado un sistema de cuevas profundas e intrincadas en la ciudad a lo largo de millones de años.
Comienza con una visita a la cueva Szemlő-hegyi conocida como "el jardín de flores subterráneas de Budapest", un tributo a las espectaculares formaciones de cristales de pisolita y de yeso. Debido a que las cuevas disfrutan de una temperatura constante de 12 grados centígrados, con polvo y aire libre de alérgenos, junto con 100% de humedad, en el nivel más bajo hay un sanatorio respiratorio.
Luego, camine hasta el siguiente sitio, la cueva Pál-völgyi. Es el sistema de cuevas más largo de Hungría, con alrededor de 31 km, y es conocido por sus elevados pasillos y sus grandes diferencias de nivel. Los audiófilos toman nota de su experiencia en la famosa sala de teatro, reconocida como cámara de eco con su impresionante acústica. El tour concluye con un vistazo a la cantera de una de las cuevas, muchas salidas ocultas.