Visite la Casa del Terror, construida en memoria de las víctimas de las dictaduras fascista y comunista en Hungría, con un guía experto para aprender más sobre los oscuros eventos que tuvieron lugar aquí al mando de la policía secreta húngara. Obtenga una mejor comprensión del complejo trasfondo político de Hungría a través de las exhibiciones que se centran en la brutalidad de la dictadura comunista en la década de 1950.
Reúnase con su guía en la entrada del edificio, que una vez fue la sede de la AVO (Autoridad de Protección del Estado). Caminen juntos por el museo y aprendan sobre Hungría durante la Segunda Guerra Mundial y el dominio nazi, lo que llevó a la ocupación comunista soviética. Las exhibiciones demuestran cómo se organizó la vida cotidiana bajo el terror de la policía secreta húngara al estilo de la KGB, cómo se reclutaron a los miembros de su personal, cómo funcionó la maquinaria de propaganda y cómo toda la oposición política fue oprimida cruelmente en el país.
A continuación, verá la cámara principal de interrogatorios y torturas del edificio, que permaneció intacta desde la década de 1950 a pesar de las múltiples reconstrucciones del edificio. Vea muchos documentos de la vida y la economía de la época: el sistema de boletos de cuotas de alimentos, la práctica de las entregas obligatorias y el terror contra el campesinado. La exposición te lleva al despacho del temido director de la Autoridad de Protección del Estado, con su escritorio original restaurado. Pasar por la "Sala de Justicia" para ver el proceso de juicios-espectáculo políticamente organizados contra personas declaradas enemigas del régimen.
La parte más espantosa del edificio es el sótano, donde se ha restaurado fielmente una parte de las celdas originales de la prisión. Vea las distintas salas especiales: una "celda húmeda", una "madriguera", una celda de detención, una cámara de tortura y una sala de ejecución con horca.
La última parte de la exposición muestra la revolución nacional de 1956 contra la ocupación soviética y el régimen comunista y sus consecuencias, las represalias y la emigración masiva. Finalmente, verá el Salón de las Lágrimas que conmemora a todas las víctimas, el Muro de los Perpetradores y un monumento a las tropas soviéticas que abandonaron Hungría en 1991.