Visita uno de los monumentos más preciosos y fascinantes de la cultura en Polonia. La primera ruta turística en Wieliczka se inauguró ya a finales del siglo XIX. Un par de siglos más tarde, en 1978, la mina de sal fue declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
El sendero subterráneo conduce a través de numerosas derivas, galerías y cámaras, donde se han conservado restos de la actividad minera, así como ejemplos de arte sacro, composiciones temáticas relacionadas con la historia de la mina y leyendas.
Wieliczka es también el museo de patrimonio minero más grande del mundo, con una colección que abarca piezas únicas de equipos de minería que reflejan el desarrollo de técnicas de minería de la Edad Media hasta nuestros días.
Además, el microclima de la mina tiene un impacto beneficioso en los visitantes que sufren de asma y alergias. El recorrido se inicia con un descenso por las escaleras hasta una profundidad de 64 metros. Los visitantes son guiados a través de varias cámaras donde se les muestran lagos subterráneos, santuarios y monumentos de sal. El tour termina a 135 metros de nivel bajo la superficie. Los visitantes regresan a la superficie en ascensor.