Partiendo de su alojamiento en Cuenca, la primera parada será la Ciudad Encantada, donde los accidentes geográficos kársticos han generado caprichosas formas rocosas que asombran a los visitantes. La caminata dura alrededor de una hora y media y podrás observar una flora particular adaptada a las diferentes áreas ambientales (huecos en las rocas, zonas de sombra y pinar) así como conocer la razón por la cual las rocas los tienen. formas particulares.
Posteriormente, realizarás una breve visita al lago Uña. Fue declarado Refugio de Vida Silvestre en 1988 debido a la diversidad de aves, principalmente aves invernantes que viven en el lago, así como otras clases de animales, como aves rapaces y mamíferos, como nutrias. Con la ayuda de dispositivos ópticos (prismáticos, telescopios), podrá avistar muchas especies de aves, ya sean relacionadas con el lago (garza real, cormorán grande, aguilucho lagunero) o especies de acantilados rocosos (buitre leonado, alimoche).
Almorzarás en el pueblo de Uña, en un Restaurante típico Serrano. Si no ha reservado su comida con anticipación, tendrá una amplia gama de restaurantes para elegir, además de agradables áreas públicas de picnic para comer por su cuenta.
Luego del almuerzo, tomará una pista de ruta de alrededor de 40 minutos que lo llevará al Manantial del Río Cuervo. Es un Monumento Natural ubicado en el norte de la Serranía que limita con los Parques Naturales de la Serranía de Cuenca y el Alto Tajo. Es una zona de gran belleza por la formación de una cascada rocosa de travertino, así como por formaciones vegetales típicas de los ambientes atlánticos: Acebo, Tejo, Serbal, etc. Las grandes cascadas harán de su visita una experiencia inolvidable.
Por último, pero no menos importante, harás una visita al Mirador del Ventano del Diablo en tu camino de regreso a la capital, donde podrás disfrutar de un paisaje espectacular sobre el cañón del Júcar. Después de tomar las últimas y más impresionantes fotos, regresará a Cuenca.