Experiencias excepcionales
- Diseñadas por nosotros, un grupo líder y de confianza en el sector de viajes
- Con guías expertos y amables
- Muy bien valoradas por los clientes
Esta experiencia cumple con los criterios del Consejo Mundial de Turismo Sostenible. Al elegir esta experiencia, proteges los lugares que te gustan, cuidas el medioambiente y colaboras con las comunidades locales
Hemos diseñado nuestras experiencias con esmero para ayudarte a sacarle el máximo partido a cada viaje.
Dos experiencias muy diferentes en Lanzarote comparten el mismo valor en este recorrido del domingo por la mañana. Podrás pasar tiempo relacionándote con los lugareños en el mercado de Teguise, el bazar al aire libre más grande de Canarias, y disfrutando del polvo de estrellas de Hollywood del legendario LagOmar. Ramona, una de nuestras guías locales, dice: "LagOmar es uno de mis lugares favoritos: una espectacular casa-museo de obras de arte, donde puedes admirar el genio de Manrique y Soto".
Más de 360 puestos se agolpan en la bonita plaza de Teguise y en las calles adoquinadas adyacentes, por lo que tendrás muchas opciones para elegir. Mesas que crujen con intrincados encajes canarios, alimentos y todo tipo de joyas, pinturas y artesanías. Y todo ello ambientado en un ambiente carnavalesco con bailarines folclóricos locales, trenzadores de pelo y bandas de flautas de pan. Es más, cualquier compra ayuda a la economía y la comunidad local. Ramona dice: "El mercado dominical de Teguise no se trata sólo de compras: puedes sentir el verdadero estilo de vida canario, con bares, cafeterías y la historia de esta hermosa antigua capital de Lanzarote".
Si el mercado es un festín para los sentidos, el LagOmar lo es para la vista. Fue concebido por el arquitecto local César Manrique y diseñado por el artista local Jesús Soto. Ubicado en una cantera volcánica, parece el tipo de lugar donde el archienemigo de Bond, Ernst Blofeld, planea dominar el mundo. El complejo laberíntico cuenta con un bar cueva, un restaurante, apartamentos y un museo. La tradición local dice que fue propiedad brevemente de la leyenda de Hollywood Omar Sharif, pero lo perdió en un juego de cartas.