Ningún hombre es una isla pero Lanzarote es una isla que le debe mucho a un solo hombre. El legado del artista y arquitecto César Manrique está por todas partes. En este recorrido por tierra y mar visitarás dos de sus creaciones, LagOmar y el Jardín de Cactus, y la pequeña isla volcánica de La Graciosa.
Los edificios y esculturas de Manrique salpican la isla y es gracias a él que no hay rascacielos. Concibió LagOmar para evocar los cuentos de Las mil y una noches, aunque también tiene el aire de una guarida de villanos de Bond. El complejo, que alguna vez fue propiedad de Omar Shariff, cuenta con un bar cueva, un restaurante, apartamentos y un museo.
A continuación, visitarás el Jardín de Cactus, donde Manrique diseñó más de 7000 cactus de todas las formas y tamaños. Luego, súbete a un barco y navega hasta La Graciosa, una isla volcánica rodeada por la reserva marina más grande de Europa. Disfrute del almuerzo y de un tiempo libre en sus playas vírgenes.