Qué mejor manera de terminar el día que con una puesta de sol, y no una puesta de sol cualquiera: una espectacular puesta de sol en la ciudad más romántica de Eslovenia. Piran es una impresionante ciudad costera en el mar Adriático que fue un antiguo puerto aduanero veneciano, y podrás explorarla en la hora dorada. En el siglo XIII, los venecianos solían venir a Piran en busca de un nido de amor romántico, y verá por qué, con sus vistas del océano resplandeciente, los edificios encantadores y el clima cálido, es el lugar perfecto para el romance.
Los edificios se han inspirado fuertemente en sus vecinos venecianos al otro lado del mar, y verá muchos construidos en el famoso estilo gótico y renacentista, incluidos los palacios que se remontan a la república de la Serenissima, que alguna vez fue el país más rico del mundo. Toma un café o prueba el mejor helado de Eslovenia en la plaza Tartini mientras contemplas la puesta de sol en el paraíso.