Tacha de tu lista dos de los lugares más emblemáticos de Gran Bretaña con una excursión de un día sin estrés al castillo de Windsor y a las termas romanas.
Comenzarás el día con una visita al castillo ocupado más grande y antiguo del mundo, que también es la residencia de fin de semana favorita de la reina (quién sabe, tal vez te la encuentres). Mientras estés allí, podrás explorar el castillo y sus edificios, incluida la capilla gótica de San Jorge, testigo de muchas bodas reales. Después, visitarás las famosas termas romanas, donde podrás ver cómo vivían los romanos en esa época y cómo dejaron su huella. ¡Camina por este lugar fascinante e incluso prueba un sorbo de las aguas de Bath!