Empieza tu aventura por Moscú en la plaza Bolotnaya, desde donde salen las líneas verde y roja, o en el Museo de la Cosmonáutica, con la línea naranja.
Con la línea roja podrás ver alguna de las mayores colecciones de arte de Rusia en el Museo Estatal Pushkin de Bellas Artes o disfrutar de un paseo por el Jardín de Alejandro. No te pierdas otro lugar increíble: el Gran Puente de Piedra (Moskvoretsky), una estructura de hormigón con forma de arco sobre el río Moscova, que conecta la Plaza Roja y la calle Bolshaya Ordynka del barrio de Zamoskvorechye.
En cambio, si te subes a la línea verde, podrás visitar el edificio Libro Abierto de Moscú, donde encontrarás el libro perfecto para cada persona. Sin duda alguna, tienes que bajarte en la Plaza Roja, uno de los espacios más abarrotados y animados de la ciudad. Añade un poco de historia rusa a tu recorrido visitando el Museo Estatal de Historia de Moscú, que con su gran arquitectura de color rojo te dejará boquiabierto.
La línea naranja te hará viajar por el pasado soviético de la ciudad. En el Museo de la Cosmonáutica y el Callejón de los Cosmonautas, aprenderás más sobre el programa espacial ruso, para después dirigirte al parque VDNKh, lleno de pabellones, fuentes y estanques.