
Entradas y visitas guiadas al castillo de Neuschwanstein

Excursión al castillo de Neuschwanstein desde Múnich en tren
Neuschwanstein es una visita obligada si viajas a Múnich. Disfruta de un cómodo traslado en tren y visita el interior del castillo y sus alrededores.
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Excursión de un día completo al castillo de Neuschwanstein y Linderhof desde Múnich
Visite el castillo de cuento de hadas de Neuschwanstein y el palacio de Linderhof construido por el rey Luis II, en una excursión de un día completo desde Múnich.
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Excursión a Neuschwanstein, Linderhof y Oberammergau desde Múnich
Viaje a Neuschwanstein y Linderhof, a través de hermosos parajes de cuento de hadas en Baviera, en una excursión de un día desde Múnich. Disfrute también del encantador pueblo de Oberammergau.
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Neuschwanstein, Linderhof y Oberammergau desde Múnich
Viaje a Neuschwanstein y Linderhof, a través de hermosos lugares de ensueño en Baviera, con un tour VIP desde Múnich. Disfrute también del característico Oberammergau.
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Tour VIP al Palacio de Linderhof y al Castillo de Neuschwanstein desde Múnich
Recorra el Palacio de Linderhof y visite el castillo de cuento de hadas Neuschwanstein en una visita guiada de un día completo desde Múnich.
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Un poco de historia
El castillo de Neuschwanstein, construido por el rey Luis II de Baviera en el siglo XIX, parece un auténtico castillo de cuento de hadas. La fortaleza fue construida en el desfiladero de Pöllat, cerca de la ciudad de Füssen en el suroeste de Baviera (Alemania).
La construcción del castillo comenzó en 1869 y terminó casi veinte años después, en 1886. El rey Luis II construyó la fortaleza como un refugio para escapar del público y también en honor a su amistad y admiración por Richard Wagner, el famoso compositor de ópera alemán. Luis II, también conocido como el «Rey Cisne» o el «Rey Loco», era un mecenas del arte y un gran amante de la música. Su pasión por Wagner queda patente en las numerosas pinturas con representaciones de las óperas más famosas del compositor que decoran las paredes del castillo. Cada habitación es una muestra del amor que el rey Luis sentía por la música, el arte, la poesía y la escritura.