Cada año, el recorrido visitará una cueva diferente, ya que el glaciar cambia constantemente y nos brinda un lugar nuevo y sorprendente para explorar cada invierno. La cueva de hielo es muy sensible a la temperatura, la accesibilidad y otras condiciones. El operador turístico siempre da prioridad a la seguridad en estos tours y nunca entran al glaciar a menos que sea absolutamente seguro. Visitar una cueva de hielo brinda una experiencia única y una gran oportunidad fotográfica. La luz que brilla a través del antiguo hielo proyecta un mágico color azul característico de las cuevas de cristal.
Por importantes razones de seguridad, no se recomienda adentrarse en las cuevas de hielo sin un guía de glaciares certificado.