Viaja por la historia de Sevilla visitando dos de los edificios más emblemáticos de la ciudad: la catedral de Sevilla y el Alcázar. La primera se elevó sobre una mezquita que fue construida por orden del califa Abu Yacub Jusuf, desde el año 1172 hasta 1198. Cuando el rey Fernando III conquistó Sevilla en 1248, se convirtió en la mezquita almohade de la catedral cristiana, pero sin alterar su estructura arquitectónica.
El Alcázar, por su parte, está marcado por la diversidad de culturas y legados que presentes en la ciudad. Pasear por sus aceras de naranjas y mirtos te transportará a otra época.
Descubre la historia completa de estos dos monumentos con una experiencia que no te dejará indiferente.