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Pasear por el yacimiento arqueológico de Herculano es como recorrer un libro de historia al aire libre. En este recorrido, visitará lo que queda de esta otrora próspera ciudad costera, además de ver el monte Vesubio, el arquitecto de su destrucción. Andrea, uno de nuestros expertos locales, dice: "A diferencia de Pompeya, el enterramiento más profundo de Herculano bajo el lodo volcánico dio como resultado un nivel de conservación asombroso. Es una experiencia más tranquila e íntima".
Tras la dramática erupción del Vesubio en el año 79 d. C., Herculano se convirtió en una ciudad congelada en el tiempo. Ahora, resucitada de su letargo volcánico, este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO rebosa de historias jamás contadas. En una visita guiada con auriculares de confianza, verá los inquietantes cobertizos para botes (los sombríos capítulos finales de refugiados desesperados) y los pisos de mármol, mosaicos y frescos vibrantes perfectamente conservados de la ciudad. Andrea dice: "Como muchas ciudades romanas, Herculano tenía un complejo de baños públicos, que eran el centro de la vida diaria. Estos baños están particularmente bien conservados y muestran los complejos sistemas de calefacción y los mosaicos detallados que adornaban sus paredes y pisos".
El almuerzo será mejor que el de un agradable restaurante local que sirva platos clásicos italianos. A continuación, subirá al imponente monte Vesubio, el único volcán activo de Europa continental. Con sus impresionantes vistas panorámicas del mar Mediterráneo y Nápoles, merece la pena el viaje. El terreno circundante, esculpido por erupciones pasadas, no hace más que añadir un toque de color al impresionante paisaje.