Al sumergirse en el corazón de Sicilia, disfrutará de un almuerzo tradicional, preparado con cariño con las recetas de la abuela. Esta experiencia de mesa compartida, ambientada en el encantador patio de la bodega (o en la sala de degustación si el clima lo dicta), recuerda esos preciados domingos pasados en la casa de Nonna.
Su viaje culinario comienza con entrantes de antipasti, seguidos de un plato principal de pasta o arroz y un segundo plato de carne o pescado. Cada plato se combina perfectamente con los vinos locales del Etna, incluido el robusto tinto Vigna Grande y otras tres variedades: espumoso, blanco y rosado. Las opciones vegetarianas son abundantes, lo que garantiza que todos los huéspedes puedan saborear este auténtico festín siciliano.
Después del almuerzo, lo invitamos a explorar los viñedos urbanos y la histórica bodega familiar, que data de 1790. Como alternativa, tal vez prefiera simplemente relajarse y descansar en los tranquilos jardines. Esto es más que una simple comida; Es una experiencia cultural inmersiva que te dejará con una apreciación más profunda de las tradiciones y sabores sicilianos.