Qué hacer en Praga

En este mismo enclave se encuentra el Antiguo Ayuntamiento, del que destaca su colorida arquitectura gótica y renacensita, así como su torre, que ofrece vistas panorámicas a la ciudad. Al pie de la torre se encuentra el célebre Reloj Astronómico, construido en el siglo XV por el maestro relojero Hanus.

El Castillo de Praga, que data del siglo IX, es el símbolo nacional de la República Checa y ha sido el centro de la cultura y el poder político durante siglos. Este poderoso complejo monumental, que consta de iglesias y edificios residenciales, fortificaciones y oficinas, fue originalmente la residencia de los príncipes y reyes de Bohemia; desde 1918 es la residencia oficial del Presidente de la República. El área del castillo está dominada por la catedral gótica de San Vito, la iglesia más grande y espléndida de Praga.

Disfruta de un paseo por el Callejón del Oro con sus pintorescas casas, hogar de alquimistas primero y orfebres después, pero también de Franz Kafka, el hijo más ilustre de Praga y célebre escritor. Y no dejes de hacer una parada para admirar el romántico Puente de Carlos, un puente de piedra de estilo gótico que comunica el casco antiguo con Malá Strana, encargado por Carlos IV en 1357 y diseñado por el arquitecto Petr Parler. Por otro lado, el símbolo de la Praga más moderna es la sinuosa Casa Danzante, diseñada en los años noventa por el arquitecto Frank O. Gehry e inspirada en la famosa pareja de bailarines Ginger Rogers y Fred Astaire.