Experiencias en el Coliseo

Los gladiadores solían ser criminales, prisioneros de guerra o esclavos que aprendían a luchar en escuelas profesionales. A medida que la fama de estos combatientes iba creciendo, algunos hombres incluso llegaron a presentarse voluntarios para convertirse en gladiadores. Los gladiadores profesionales solían combatir contra esclavos y criminales inexpertos como forma de ejecución pública, aunque si un esclavo conseguía derrotar a un gladiador, la recompensa obtenida era la libertad.

Los restos arqueológicos han demostrado que los gladiadores solían tener sobrepeso, quizá con el objetivo de que esta capa adicional de grasa les brindara una protección adicional. También solían seguir una dieta vegetariana basada en verduras frescas, frutos secos, cebada y judías para fortalecer los huesos y favorecer su recuperación.

Los gladiadores luchaban descalzos por parejas durante unos 10 minutos mientras el público los aclamaba de una forma similar a lo que sucede hoy en día en los campos de fútbol. Uno de los cánticos más habituales era habet, hoc habet (ya lo tiene, en español). El gladiador vencido levantaba un dedo, si es que aún conservaba alguno, para suplicar clemencia al emperador.

En el año 107 a. C., el emperador Trajano celebró una de sus victorias en batalla con un espectáculo en el que participaron hasta 5.000 parejas de gladiadores, el combate más multitudinario del que se tiene constancia.

Horario de apertura:

• Del 30 de marzo al 31 de agosto - De 08:30 a 19:15
• Del 1 al 30 de septiembre - De 08:30 a 19:00
• Del 1 al 30 de octubre - De 08:30 a 18:30
• Del 31 de octubre al 15 de febrero - De 08:30 a 16:30
• Del 16 de febrero al 15 de marzo - De 08:30 a 17:00

Las taquillas cierran 1 hora antes de la hora de cierre.

Acerca del Coliseo

El Coliseo Romano era un enorme anfiteatro, con capacidad para 50.000 personas, fue inaugurado en el año 80 d. C. con unos juegos que duraron hasta 100 días y en los que se sacrificaron unos 5.000 animales. Por aquel entonces, la entrada era gratuita, a pesar de los asistentes recibían unas «entradas» en piezas de cerámica en las que se indicaba el número de asiento, presumiblemente para controlar el aforo. La clase baja y las mujeres se sentaban en los niveles superiores, mientras que los senadores y la orden ecuestre se sentaban en los niveles inferiores, cerca de la acción, protegidos por una red.

Los espectáculos eran muy variados. Se celebraran combates de animales contra animales, luchadores contra animales y luchadores contra luchadores, normalmente gladiadores, aunque a veces también eran esclavos o prisioneros los que luchaban por su vida en la arena.

Los gladiadores posiblemente no luchaban en combates a muerte, porque eran considerados luchadores de gran valor, aunque el riesgo de morir en combate formaba parte de su ocupación.

Hoy en día, la enorme extensión del Coliseo permite que miles de visitantes lo visiten a diario, aunque es recomendable planearlo con antelación para evitar las largas colas de acceso. También es recomendable organizar la visita en compañía de un guía para entender mejor la relevancia de este lugar histórico y acceder a zonas especiales, como el hipogeo o a los niveles superiores.

Las visitas al Coliseo Romano a menudo incluyen acceso al Foro Romano y el monte Palatino, por lo que es buena idea reservarte el día. Se recomienda llegar temprano para evitar las aglomeraciones y dejar el monte Palatino para la tarde, momento de menor afluencia de público. A veces, hasta teniendo un plan perfecto, puede haber alguna demora, así que lo mejor es relajarse e ir adaptándose para disfrutar al máximo de la experiencia.

Dirección

Piazza del Colosseo, Roma.

Cómo llegar

• En metro
  • MEB y MEB1: Colosseo
  • Líneas 51, 75, 85, 87, 117, 118 y N2